Hace poco leí en el periódico digital www.elmanifiesto.com un artículo perturbador. Hace algún timepo que venía leyendo este periódico, y si bien no coincido del todo con la totalidad de sus ideas, estoy de acuerdo en que la opinión politicamente incorrecta debe darse a leer como una opción de la libertad de expresión, y valoro que "el manifiesto contra la muerte del espíritu y la tierra" debe ser revindicado tal y como está el mundo de hoy.
Como decía, leí un artículo de uno de los propios editores del periódico que me dejo aterrada. El artículo era una supuesta respuesta a un artículo anterior, de un colaborador que proponía una alternativa bella y digna frente a la moral sexual imperante en este mundo deformado en el que vivimos. Los artículo son: "La sociedad hipersexualizada" de Josep Carles Laínez y "La libertad sexual: Una conquista de nuestro tiempo" de Javier Ruiz Portella . El señor Laínez defendía una sexualidad ligada al amor que lo sublima y lo acrecienta, no pudiendo separar lo uno de lo otro, y entregando ese dulce sentir que es la sexualidad, tan sólo a aquella persona especial que tomamos por compañera de eternidad por estar ciertos de que será la persona de nuestra vida, nuestro otro yo, nuestra otra mitad. Portella "se defiende" diciendo que nada hay que hermosear en el sexo puesto que ya hay bastante belleza y pureza en la mera atracción sexual de dos seres humanos.
Ni que decir tiene que me indigné, y además, (algo completamente ajeno a mí), decidí mandarle un mensaje de apoyo al señor Laínez, tan vilmente criticado por el señor Portella.
La reflexión que sacamos de todo esto es la siguiente: Toda buena ética debe estar basada en ciertos valores que son impepinables y que deben derivar, de forma natural en las sanas relaciones entre hombre y mujer. La sexualidad es una parte importante del ser humano, es más, ya nos caracteriza, diferenciándonos en hombres y mujeres. Nos dá una identidad de modo que ya condiciona nuestro modo de sentir las cosas, de interpretarlas. La sexualidad por tanto forma nuestro ser de alma y cuerpo, de modo que no podemos usarla como si fuera un simple anexo de nosotros. Debemos darla, sólo a aquella persona a la que se lo queremos dar todo, aquella por la que moriríamos, le entregaríamos nuestra alma, nuestro tiempo... en fin nuestro ser. Al entregar la sexualidad entregamos con ella lo íntimo de nuestra vulnerabilidad, de nuestra sensibilidad, una parte importante de lo que somos. No se puede por tanto desligar amor-sexo como no se puede separar en este mundo el concepto alma-cuerpo. Pues si el amor es la entrega del alma, el sexo es la entrega del cuerpo y ambos se complementan. Así como una persona completa tiene alma y cuerpo, una relación amorosa completa tiene amor y sexo. (Y según mi opinión una relación sólo llega a ser completa con el Matrimonio, y mientras, como no me pertenece el alma del amado, pues Dios no me la ha dado todavía, tampoco me pertenece su cuerpo).
Una buena moral deriva necesariamente en una buena imagen de la relación hombre-mujer, pues está basada en la mera concepción de lo perfecto y lo imperfecto, lo completo y lo incompleto. Y ésto lo dá la más pura lógica elemental.
lunes, 12 de noviembre de 2007
domingo, 4 de noviembre de 2007
El Día de los Difuntos
Ante todo quiero disculparme por la tardanza en escribir, espero poder actualizar más a menudo.
El tema que quiero tratar es un tema delicado, pero es parte dela vida. LA MUERTE. La muerte, lo quieran o no, en el mundo, es una cosa inevitable. A todos nos llegará tarde o temprano. Ya ha llegado a algunos de nuestros conocidos, amigos y familiares. Hasta hace poco teníamos una visión de la muerte integrada en nuestra vida, el catolicismo siempre ha hecho ver que la muerte sólo es el paso a la vida eterna. Debido a ello el día de los difuntos era un día típico de familia. Nos reuníamos con la familia, rezábamos por nuestros familiares difuntos y visitábamos sus tumbas en el cementerio. Los cementerios se llenaban de flores, de oraciones y esperanzas. La muerte se asimilaba como algo natural, y algo lleno de esperanza. Sabíamos que más allá estaban nuestros familiares y nuestro Dios. ¡Qué hermosa visión de la muerte y de los cementerios!
Ahora, en nuestra vida materialista en que se duda de todo y se cree que tras la muerte no hay nada. Por tanto creamos un ambiente de miedo alrededor de la muerte y de los cementerios, nos alejamos de ellos y procuramos divertirnos en los días de difuntos para alejar de nuestra mente la idea de la muerte. Ser conscientes de nuestra propia muerte nos lleva a plantearnos la vida, a pensar si estamos amando lo suficiente, si demostramos a nuestros allegados que los queremos, si estamos por mal camino y nos arrepentiremos. Pensar en la muerte nos hace pensar también en la resurrección y la vida que nos dió Cristo.
Quiero revindicar en estas líneas la recuperación de las costumbres ancestrales del día de Difuntos propio de las culturas de Europa. No nos "Estadounidencemos", conservemos nuestras buenas tradiciones.
El tema que quiero tratar es un tema delicado, pero es parte dela vida. LA MUERTE. La muerte, lo quieran o no, en el mundo, es una cosa inevitable. A todos nos llegará tarde o temprano. Ya ha llegado a algunos de nuestros conocidos, amigos y familiares. Hasta hace poco teníamos una visión de la muerte integrada en nuestra vida, el catolicismo siempre ha hecho ver que la muerte sólo es el paso a la vida eterna. Debido a ello el día de los difuntos era un día típico de familia. Nos reuníamos con la familia, rezábamos por nuestros familiares difuntos y visitábamos sus tumbas en el cementerio. Los cementerios se llenaban de flores, de oraciones y esperanzas. La muerte se asimilaba como algo natural, y algo lleno de esperanza. Sabíamos que más allá estaban nuestros familiares y nuestro Dios. ¡Qué hermosa visión de la muerte y de los cementerios!
Ahora, en nuestra vida materialista en que se duda de todo y se cree que tras la muerte no hay nada. Por tanto creamos un ambiente de miedo alrededor de la muerte y de los cementerios, nos alejamos de ellos y procuramos divertirnos en los días de difuntos para alejar de nuestra mente la idea de la muerte. Ser conscientes de nuestra propia muerte nos lleva a plantearnos la vida, a pensar si estamos amando lo suficiente, si demostramos a nuestros allegados que los queremos, si estamos por mal camino y nos arrepentiremos. Pensar en la muerte nos hace pensar también en la resurrección y la vida que nos dió Cristo.
Quiero revindicar en estas líneas la recuperación de las costumbres ancestrales del día de Difuntos propio de las culturas de Europa. No nos "Estadounidencemos", conservemos nuestras buenas tradiciones.
lunes, 18 de junio de 2007
Refugio y lucha
He estado reflexionando un poco sobre la lucha social porque el otro día me desanimé. A veces pienso que lo mejor sería hace un pequeño refugio en el que puedas crear el ambiente ideal para tu crecimiento moral, espiritual y físico, y esconderte del mundo allí. Pero no puede ser, cambiar el mundo no es sólo posible, sino que además merece la pena. Podemos hacer grandes cosas.
La gente tiende a creer que la sociedad es una maquinaria enorme llena de difíciles engranajes y todo ello cae por una cuesta sin frenos ni control, que no podemos hacer nada para cambiar las cosas, pero eso no es verdad. Hace 2000 años unas 12 personas evangelizaron Europa entera y parte del extrangero. Nosotros somos muchos más, y tenemos hermosos ejemplos Européos de heroísmo.
El heroísmo no consiste en ponerse un supertraje y atrapar autobuses de niños que se caen por el barranco. El heroísmo consiste en saber lo que debes hacer y hacerlo, asumiendo las consecuencias de tus actos.
Crear un refugio está bien, es una fortaleza donde eres tú mismo y puedes descansar, retomar fuerzas, pero la lucha es algo necesario, (¿de qué descansar si no?). La lucha social para procurar extender valores morales y espirituales es algo que cualquier ser comprometido y feliz desea hacer. Si eres feliz también querrás que los demás lo sean, y si estás comprometido con la sociedad, sabes que es necesario.
A lo que quiero llegar es que, cuando no puedas tener un refugio, por la juventud, porque todavía estudias o vives con tus padres... Si no puedes hacer un refugio, tu lucha social no será tan perfecta puesto que no tienes dónde descansar, ni desde dónde procurate armas (armas morales y espirituales, de diálogo y reflexión), no podrás por tanto ir tan lejos ni hacer la lucha tan intensa como si tuvieras ese refugio, pero debes hacerlo de todas maneras. Será un entrenamiento muy bueno y así sabrás apreciar el refugio y lo dura que puede ser la lucha.
Con un refugio me refiero a un sitio al que puedas llamar hogar, donde quieras hacer una familia, donde sepas que nada podrá dañarte. (No podrán darte una puñalada en tu propia trinchera.)
El refugio perfecto se genera en la vida matrimonial, donde cada uno de los cónyuges tiene una función específica. La mujer, como ser más imaginativo y sensible, generará la parte del refugio más suave y placentera, aquella donde dará gusto descansar. También tendrá un tipo especial de lucha, más adbocado a las ideas personales, a la perfección moral en una escala que podríamos llamar microscópica. El hombre creará en el refugio su plaza fuerte, un lugar donde los individuos puedan armarse, prepararse para la batalla. La lucha del hombre se verá más especialmente orientada a lo macro, a la sociedad en su conjunto. Pero ambos se complementan perfectamente, el refugio no sería tal si alguno de los dos faltara, así mismo la lucha no sería la misma ya que estaría concentrada en una de las dos vertientes, dejando coja la otra.
Por tanto afirmo que desde la familia es dónde la lucha social es perfecta y efectiva realmente, por ello debemos esforzarnos en crear un refugio adecuado desde el que poder luchar y cuanto más robusto sea el refugio, más fuerte y efectiva será la lucha.
Aupa la familia.
La gente tiende a creer que la sociedad es una maquinaria enorme llena de difíciles engranajes y todo ello cae por una cuesta sin frenos ni control, que no podemos hacer nada para cambiar las cosas, pero eso no es verdad. Hace 2000 años unas 12 personas evangelizaron Europa entera y parte del extrangero. Nosotros somos muchos más, y tenemos hermosos ejemplos Européos de heroísmo.
El heroísmo no consiste en ponerse un supertraje y atrapar autobuses de niños que se caen por el barranco. El heroísmo consiste en saber lo que debes hacer y hacerlo, asumiendo las consecuencias de tus actos.
Crear un refugio está bien, es una fortaleza donde eres tú mismo y puedes descansar, retomar fuerzas, pero la lucha es algo necesario, (¿de qué descansar si no?). La lucha social para procurar extender valores morales y espirituales es algo que cualquier ser comprometido y feliz desea hacer. Si eres feliz también querrás que los demás lo sean, y si estás comprometido con la sociedad, sabes que es necesario.
A lo que quiero llegar es que, cuando no puedas tener un refugio, por la juventud, porque todavía estudias o vives con tus padres... Si no puedes hacer un refugio, tu lucha social no será tan perfecta puesto que no tienes dónde descansar, ni desde dónde procurate armas (armas morales y espirituales, de diálogo y reflexión), no podrás por tanto ir tan lejos ni hacer la lucha tan intensa como si tuvieras ese refugio, pero debes hacerlo de todas maneras. Será un entrenamiento muy bueno y así sabrás apreciar el refugio y lo dura que puede ser la lucha.
Con un refugio me refiero a un sitio al que puedas llamar hogar, donde quieras hacer una familia, donde sepas que nada podrá dañarte. (No podrán darte una puñalada en tu propia trinchera.)
El refugio perfecto se genera en la vida matrimonial, donde cada uno de los cónyuges tiene una función específica. La mujer, como ser más imaginativo y sensible, generará la parte del refugio más suave y placentera, aquella donde dará gusto descansar. También tendrá un tipo especial de lucha, más adbocado a las ideas personales, a la perfección moral en una escala que podríamos llamar microscópica. El hombre creará en el refugio su plaza fuerte, un lugar donde los individuos puedan armarse, prepararse para la batalla. La lucha del hombre se verá más especialmente orientada a lo macro, a la sociedad en su conjunto. Pero ambos se complementan perfectamente, el refugio no sería tal si alguno de los dos faltara, así mismo la lucha no sería la misma ya que estaría concentrada en una de las dos vertientes, dejando coja la otra.
Por tanto afirmo que desde la familia es dónde la lucha social es perfecta y efectiva realmente, por ello debemos esforzarnos en crear un refugio adecuado desde el que poder luchar y cuanto más robusto sea el refugio, más fuerte y efectiva será la lucha.
Aupa la familia.
viernes, 1 de junio de 2007
El mundo de los cuentos
Desde pequeña siempre me gustaron los cuentos. En ellos encontramos un mundo maravilloso en el que podemos imaginar cosas bellas, en el que podemos modelar la realidad para que sea como deseamos. Soy una amante de los cuentos. Por eso me molesta tanto esta nueva campaña que se trae el mundo de desprestigio de los cuentos populares, con todas esas películas, cómics y libros cuyo título suele ser "La alternativa historia de...", "La verdadera historia de...".
Los cuentos son claros y te enseñan la diferencia entre el bien y el mal, en ese mundo utópico el bueno es recompensado y el malo recibe su castigo. En los cuentos tenemos ejemplos de heroísmo, de valentía, de abnegación, de amor, de fidelidad... Nunca debiéramos perder tanta fuente de sabiduría. Probablemente haya quien diga que los cuentos son un poco crueles, pero..¿acaso no lo es también la vida? A través de los cuentos los niños aprendíamos qué es la muerte, la interiorizábamos como parte de la vida. Así crecíamos asimilando esas historias a nuestra vida y con ello no nos llevábamos las decepciones y los traumas que se llevan ahora.
Escribo cuentos de mi propia imaginación, pero todavía no estoy lista para compartirlos con todo el mundo, tan sólo con un grupo selecto de amigos que comprenden mis ideas, mis intenciones. A ellos quiero darles las gracias por el apollo recibido, gracias amigos.
Pretendo crear una sociedad, todavía no sé si física o virtual, para protección, recopilación y fomento de los cuentos populares. A ver si me sale bien :).
Aqui os dejo una copia de uno de mis primeros cuentos: Voy a tratar de ver cómo subirlo para que se pueda leer.
Los cuentos son claros y te enseñan la diferencia entre el bien y el mal, en ese mundo utópico el bueno es recompensado y el malo recibe su castigo. En los cuentos tenemos ejemplos de heroísmo, de valentía, de abnegación, de amor, de fidelidad... Nunca debiéramos perder tanta fuente de sabiduría. Probablemente haya quien diga que los cuentos son un poco crueles, pero..¿acaso no lo es también la vida? A través de los cuentos los niños aprendíamos qué es la muerte, la interiorizábamos como parte de la vida. Así crecíamos asimilando esas historias a nuestra vida y con ello no nos llevábamos las decepciones y los traumas que se llevan ahora.
Escribo cuentos de mi propia imaginación, pero todavía no estoy lista para compartirlos con todo el mundo, tan sólo con un grupo selecto de amigos que comprenden mis ideas, mis intenciones. A ellos quiero darles las gracias por el apollo recibido, gracias amigos.
Pretendo crear una sociedad, todavía no sé si física o virtual, para protección, recopilación y fomento de los cuentos populares. A ver si me sale bien :).
Aqui os dejo una copia de uno de mis primeros cuentos: Voy a tratar de ver cómo subirlo para que se pueda leer.
lunes, 21 de mayo de 2007
Mi estancia ERASMUS en Alemania
Por diversos motivos académicos que no vienen al caso me fui de ERASMUS a Ulm (Alemania) el primer semestre del curso 2006/2007. Fue una experiencia inolvidable que registré a grandes rasgos en el blog www.erasmusulm.blogspot.com . La vida en Alemania me enseñó bellos paisajes y obras de arte que no crei posibles. Esto realimentó mi fe en el romanticismo, asi que no puedo clausurar el blog. A pesar de que mi estancia en Ulm ha terminado y que sólo Dios puede saber si volveré a Alemania algún día (idea que me ronda por la cabeza muy a menudo), ahí queda mi blog para dos cosas: la primera es mostrar cómo el ERASMUS no es signo de perversión estudiantil como muchos piensan, se puede hacer un ERASMUS sano y hermoso; la segunda razón es para que aquella Alemania que mis ojos tiñeron de ilusión, aquella que yo creé en ese blog con mis palabras, siga viva para siempre, porque esa es la alemania que merece la pena, la de los castillos, las buenas gentes, los bosques y la nieve, la alemania de mi amiga Theresa Schneider a quien dedico ese blog.
El motivo de este blog
He empezado a escribir este blog sobre mis impresiones, reflexiones e ideas por una sencilla razón: estoy harta de que el mundo me imponga una vida gris e insulsa. Creo firmemente que en esta época corrompida encantar el mundo aún sigue siendo posible y por ello me propongo gritar a los cuatro vientos: El romanticismo es posible.
Y por supuesto no me refiero al romanticismo estúpido de tantas "comedias románticas" del cine ni la sensiblería de algunas novelas, me refiero al concepto romántico del heroísmo, la belleza y todo lo que nunca debimos perder en esta carrera alocada hacia el "liberalismo" y el "progreso".
Y por supuesto no me refiero al romanticismo estúpido de tantas "comedias románticas" del cine ni la sensiblería de algunas novelas, me refiero al concepto romántico del heroísmo, la belleza y todo lo que nunca debimos perder en esta carrera alocada hacia el "liberalismo" y el "progreso".
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